Servicios de branding

Cuando un cliente acude a una agencia de branding con un problema, la mayoría de las agencias saltan directamente a una solución, pero esa no es la forma correcta para nosotros. Antes de empezar a buscar una solución, primero debemos ponernos en la piel de los clientes para comprender su problema. No podemos encontrar una solución hasta que tengamos una idea clara de cuál es el problema. En 202 branding lo primero es lo primero: preguntar, escuchar y pensar.

• ¿Qué problema queremos resolver?
• ¿Quién tiene este problema?
• ¿Puede la solución ayudar a todos por igual?
• ¿Cuáles son los requisitos que se requiere para este proyecto?
• ¿Cuáles son nuestras limitaciones: de presupuesto y otras restricciones?
• ¿Cuál es nuestro objetivo final?

Después de conocer los problemas, toca investigar. Es el paso clave para diseñar la experiencia del usuario (UX). Es el corazón del desarrollo del producto, y tres son los propósitos:

• Comprender la competencia del mercado.
• Conocer el dominio de la competencia.
• Obtener inspiraciones e ideas de los competidores.

¿Qué productos vamos a analizar? y ¿Qué criterios utilizaremos para evaluarlos? No nos limitamos a preguntarnos ¿Quién hace lo que hacemos nosotros? sino ¿Quién o qué puede impedir que una persona utilice nuestro producto?

Necesitamos comprender e investigar el mercado objetivo, vemos quiénes son los competidores y lo más importante, aprendemos qué hacen bien y qué hacen mal en marcas atractivas y únicas, desde el diseño hasta la experiencia de marca (BX), la experiencia de usuario (UX). Porque tu negocio debe ser tan bueno o mejor que ellos y saber qué hacen mal nos permite detectar oportunidades y debilidades.

Una vez que hemos definido la investigación, pasamos a una fase de ideación que requiere flexibilidad, apertura de mente y la capacidad de trabajar en equipo. ¿La mejor parte de este paso? La tormenta de ideas (brainstorming) genera ideas reales y soluciones locas. El objetivo es definir la experiencia del usuario, probar y evaluar los conceptos de diseño y analizar cómo los diseños informarán el comportamiento y afectarán la experiencia del usuario. Buscamos resolver el problema.

Comenzamos usando preguntas de ¿cómo podríamos? para crear una lista de ideas. También agregamos más detalles en busca de soluciones ¿Cómo podríamos lograr X? ¿Cuál es el alcance y el plazo para desarrollar la solución? La investigación demuestra que lo último conduce a más y mejores ideas.

Crear: Ahora es el momento de construir el diseño. Nuestro proceso creativo vale para todo, desde la imagen de marca, diseño web, diseño de packaging, o creación de contenidos digitales.

• Imagínate que estamos hablando de la creación de una web. Esto significa cosas como: Mapa de la web, flujo de usuarios, prototipo, imágenes, videos, iconos, colores, tipografías, e integración de contenidos pensando en SEO. Las pruebas y la evaluación de las decisiones de diseño son parte de esta etapa.

El SEO emocional, deporte de equipo: En 202 branding, todo lo que pensamos, diseñamos y creamos busca dos palabras que tienen mucho peso “SEO emocional”, una forma más humana de hacer SEO. Consiste en incluir las emociones en los factores que influyen en la optimización de motores de búsqueda (SEO).

¿El SEO también para la identidad de marca o el packaging? Pues sí, porque todo acaba en un posicionamiento en Google. Si el principal cliente de tu empresa es Google, SEO es el único que sabe trabajar con tu “único cliente”. Por eso pensamos siempre en SEO, en el SEO técnico, el diseño SEO, el SEO en la página, SEO local y en el SEO emocional que humaniza la marca.

Pruebas de usabilidad: Una vez que tenemos un prototipo (identidad de marca, diseño web, diseño packaging o contenidos digitales), es hora de hacer pruebas de usabilidad. Esto significa testear el proyecto con personas que no han visto el diseño anteriormente. La usabilidad tiene mucho que ver con el comportamiento de los seres humanos y con:

• La eficacia: a completar acciones con precisión.
• La eficiencia: a realizar tareas rápidas mediante el proceso más sencillo.
• El compromiso: los consumidores (usuarios) lo encuentran agradable de usar y apropiado para su negocio o personal.
• La tolerancia de los errores: admite una variedad de acciones del usuario y solo muestra un error en situaciones erróneas genuinas.
• Facilidad de aprendizaje: los consumidores (usuarios) pueden lograr objetivos fácilmente y aún más fácilmente en futuras visitas o compras.

Validar: Después de diseñar y rediseñar hasta que no exista un “pero…”, llegamos a un punto en el que todos los activos están listos para fundir diseño y la producción.

Lanzamiento: Ha llegado el gran día. Hemos probado el trabajo, lo hemos revisado y aprobado por todas las partes interesadas del proyecto y ya estamos listos para lanzarlo. Pero una vez que se lanza la pieza creativa, el proyecto no termina. Hay que realizar algunos cambios, como arreglar enlaces rotos, editar copias y hacer ajustes. La imagen de marca, el packaging, los contenidos digitales y la web son medios de comunicación que cambian de principio a fin, el cambio es inevitable.

Incluso después del lanzamiento, el proceso del cambio continúa. En primer lugar, debemos emprender cualquier error adicional o comportamiento inesperado. En segundo lugar, las necesidades de los consumidores o usuarios cambian día a día, al igual que las mejores en todo producto o servicio.

Antes de ponernos a razonar en nuestros pensamientos, y lograr la simplicidad, las ideas complejas deben existir. Y para existir tenemos que escucharte con mentalidad abierta y entender tus desafíos, tu mundo, quién quieres ser, a dónde quieres ir. Solo con la información correcta podemos crear marcas increíbles. Así que, lo primero que hacemos es “escuchar”.

Cuando se cuenta la historia correcta, las empresas y productos se convierten en marca. ¿Y el siguiente paso? Nuestro enfoque de pensamiento creativo nos permite asumir algunos de los mayores retos en branding, impulsando el diseño disruptivo y alterando el statu quo en el crecimiento, para comprender, evolucionar y resolver problemas complejos, diseñados para el ser humano.

Hay que tener en cuenta la experiencia humana no al final del desarrollo, después de las pruebas, la prueba piloto o la implementación, sino desde el principio. Ahí es donde entra en juego el pensamiento creativo y el diseño disruptivo, es una forma de pensar y actuar en otra dimensión, donde evaluamos los riesgos y recompensas que nos permiten construir inversiones y aprovechar las oportunidades del mercado.